1 de marzo de 2008

Clichés

Las películas de romance solían ser bastante conmovedoras, pero desde hace ya algunos años son repeticiones una y otra vez de la anterior y la anterior; ahora solo es mucha miel de la misma con algunas escasas variaciones, lo que las ha vuelto bastante predecibles.

Se pueden encontrar tres variantes en la temática de romance. Los personajes principales se conocen en algún lugar (o quizá de toda la vida), y por alguna razón él/ella no nota que su "ideal" es ese que está ahí, haciéndola de buen amigo estando en todo momento a su lado (quizá sea un loco acosador pero no importa por que eso continua en la película de suspenso), o desde el inicio son la pareja ideal y no pueden estar juntos por algún motivo, hasta que el transcurrir de los años, o tiempo indeterminado les une de nuevo. También puede apreciarse el típico encuentro en el que se desagradan y después terminan por enamorarse perdidamente uno del otro.

Sin importar cual de las anteriores situaciones se suceda, no falta que uno corrá al encuentro del otro, así esté del otro lado de la ciudad, en vez de tomar un taxi como toda persona pensante en una ciudad (o ¿acaso es para hacer una demostración de la falta de ingenio en el que el amor le tiene?) haría para llegar con mayor rápidez, pero claro en vez de ello optá por gastar todas sus energias en un maratón (quien pueda querer un auto cuando puede llegar corriendo, ¿no lo creen?), correr los kilometros necesarios para ir a ver a su amante, quien además del largo recorrido cuenta con el aire suficiente para su declaración de amor, y/o disculpas para luego terminar con una mirada de amor y un apasionado beso.

En general las películas de hoy día tienden a ser muy repetitivas, algunas pocas suelen ser la excepción y dar más de lo esperado.

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